¡Una historia feroz llena de risas donde ser bueno es la mayor aventura de todas!
Cuando la mamá de Lobito llama desesperada al temible Lobo Feroz, no es porque su hijo esté en peligro... ¡es porque es DEMASIADO bueno! Este pequeño lobo estudia mucho, mantiene su cuarto ordenado y ayuda a las señoras a cruzar la calle.
El Lobo Feroz decide convertir a su sobrino en un verdadero lobo durante las vacaciones de verano. Pero cada lección de ''ferocidad'' se convierte en una aventura inesperada: los aullidos se interrumpen para salvar mariquitas, la caza se transforma en picnics con conejitos, y los encuentros con Caperucita terminan compartiendo merienda.
Una deliciosa historia de El Hematocrítico, ilustrada por Alberto Vázquez, que demuestra que ser diferente puede ser la receta perfecta para el éxito. Un cuento que celebra la individualidad, la bondad y la importancia de ser auténtico.