Encara no hi ha cap producte a la teva cistella
Si hablamos de la Acrópolis, de mitología y de filosofía, seguro que sabéis que Lolota está en ¡Grecia!, un país de una belleza desbordante y con siglos de historia. En su recorrido, Lolota y su familia no puedendejar de visitar el impresionante Partenón, la plazaSyntagma, el museo Arqueológico Nacional y algunas de sus famosas islas, además de comer riquísimas musakas. Y, de remate, una excursión a Estambul. ¿Les acompañas? Lolota en Grecia es la duodécima entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo $¸ y contárnoslo.
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Hay un país que Lolota todavía no había visitado. ¿Adivinas cuál? Sí, ese, ¡la India! Ya sabes, no habían ido antes porque Valeria, que es una pequeñaja, no quería ir, pero por fin papá se ha decidido. India es el segundo país más poblado del mundo, así que está lleeeeno de gente. Hay un Taj Mahal rojo y, otro, blanco, que es precioso. Te puedes mover por Delhi, la capital, en rickshaw, una especie de triciclo gigante, y en Udaipur hay artistas que pintan sobre el agua, ¿te lo puedes creer? ¡Al avión! Lolota en la India es la undécima entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo... y contárnoslo.
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Lolota se va a las Antípodas, el lugar más alejado de su casa… al menos en este planeta. Australia es un sitio muy raro porque, si miras un globo terráqueo, ¡están bocabajo! Menos mal que existe la gravedad… En el país de los canguros hace frío en verano y calor en invierno, ¿será posible? Eso sí, se puede encontrar de todo: playas (sin tiburones) dentro de la ciudad, un desierto rojo, koalas como peluches y cocodrilos que no encuentran novia. Lolota en Australia es la sexta entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo… y contárnoslo.
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Lolota viaja a Italia, pero en vez de empezar por Roma (según ella, como todo el mundo), inicia sus aventuras en Sicilia, ¿será posible? Tal vez su padre tenga preparada alguna sorpresa. En su periplo por Italia, además de comer riquísimas y abundantes pizzas, Lolota recorre ciudades maravillosas para conocer sus principales monumentos: Roma y el Coliseo, Pisa y la torre inclinada, Florencia y el Ponte Vecchio, y Venecia y sus góndolas. ¡Menudo ajetreo! “Lolota viaja a Italia” es la cuarta entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo… y contárnoslo.
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Los días felices se adentra en las calles de Madrid, Nueva York, Ben Arous, o Nueva Delhi para penetrar en el alma de Mohamed, la magia de Sinagua o los miedos de Luz. Todos ellos tienen algo en común: ansían o desean felicidad. Pero el olvido, las dudas o las expectativas constituyen su mayor obstáculo. Porque la felicidad es un “Bumerán” que va y viene, que se oculta, nos sonríe o desaparece. Nos desafía “Una mañana” para que desterremos a nuestros “Fantasmas” y podamos por fin vivirla, disfrutarla. Si en Últimos segundos Ángel Fernández Fermoselle ahondaba en la muerte y en Los amores urgentes indagaba en el amor más profundo, ahora se sumerge en el pasado, presente y futuro de anhelos y sueños no conquistados. Mientras sus personajes los buscan, la vida pasa, y con ella la nostalgia de una felicidad imaginada y la sublimación de los días felices. Una prosa concisa y transformadora en doce historias inundadas de imágenes vívidas y sensaciones oníricas.
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Lolota viaja a China, el país donde nació hace nueve años. Allí todos piensan que habla chino, ¡aunque no tiene ni idea! La Gran Muralla es tan inmensa como dicen, y los pandas parecen taaaaan suaves. China está llena de sorpresas, hasta hay una ciudad a la que llaman Prohibida… “Lolota vuelve a China” es la tercera entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo… y contárnoslo.
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Esta vez le toca elegir las vacaciones al papá de Lolota, así que, como llevaba mucho tiempo queriendo ir (y le encanta el sol), su próximo destino está decidido: Japón, el país del sol naciente. En Japón hay taaaaantas cosas que descubrir: el Pabellón de Oro (¡de oro!) en Kioto, el tren bala, los samuráis, el monte Fuji o la riquísima carne de kobe, unas vacas a las que dan masajes para que no se estresen (qué tiquismiquis, ¿no?). “Lolota en Japón” es la quinta entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo… y contárnoslo.
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Lolota tiene nueve años, aunque ella cree que aparenta diez. Sus padres fueron a buscarla a China, como a su hermana pequeña, y desde entonces vive rodeada de una familia muy especial y numerosa: abuelos, tíos, primos… ¡y hasta una bisabuela! Pero lo que más le gusta a Lolota es viajar con su familia a destinos divertidos e interesantes, cuando no puede, disfruta igual escribiendo alegres peripecias de sus viajes.
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Después de viajar a países tan lejanos como China, Japón y Australia, le toca el turno a… París, ¡qué maravilla! En la ciudad del amor hay tantos monumentos que visitar que a Lolota y a sus hermanas les resulta difícil decidir por dónde empezar. La Torre Eiffel, el Centro Pompidou, Notre Dame, la librería Shakespeare & Co., Montmartre y una inolvidable visita al Louvre para ver la Gioconda, que a Valeria y a Lolota les da un poco de miedo. ¿A vosotros también? Lolota en París es la séptima entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo… y contárnoslo.
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Lolota, sus hermanas y su padre aterrizan en la capital del mundo, Nueva York. Visitas a la Estatua de la Libertad, al Empire State Building, al puente de Brooklyn, a Central Park, y hasta un recorrido en una limusina gigante, ¡la Gran Manzana es infinita! “Lolota en Nueva York” es la segunda entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo… y contárnoslo.
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El papá de Lolota le tiene preparada una gran sorpresa: como la familia no puede viajar a países lejanos, va a recorrer España para conocerla mejor Saldrá de Madrid, donde vive, y visitará Andalucía, las islas Pitiusas, el Mediterráneo, la costa cantábrica, Villarejo de Órbigo (el pueblo del abuelo Marcos) e incluso ¡hará el Camino de Santiago! Lolota se queda en España es la decimotercera entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo... y contárnoslo.
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Lolota cumple 10 años y recibe el más genial de todos los regalos: ¡dar la vuelta al mundo con sus hermanas y su papá! Y en la primera parte del viaje les acompañará su mamá. ¿Qué cuál será el itinerario? Primero volarán a Marrakech, y de ahí, dando saltos gigantes, a Copenhague, Estocolmo, Berlín, Toronto, Quebec, Montreal, Vancouver, San Francisco, Los Ángeles, Taipéi, Kuala Lumpur, Doha y... vuelta a Madrid. «Lolota da la vuelta al mundo» es la décima entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo... y contárnoslo.
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Por fin Lolota, sus hermanas y su papá pueden volver a viajar, y esta vez su destino es un poco raro porque hasta hace poco era un solo país, Yugoslavia, pero sus habitantes se pelearon... y ahora son varios distintos. ¡Cómo odia las guerras Lolota! Inician el recorrido en Montenegro, ¿habías oído hablar de ese país?, luego pasan a Croacia, donde está la casa de Marco Polo, el explorador más famoso, y se bañan en un mar que se llama Adriático, y siguen hacia Bosnia y Eslovenia. ¿Te animas a conocer los Balcanes con Lolota? Lolota en los Balcanes es la decimocuarta entrega de las peripecias de una niña aventurera a la que le encanta recorrer el mundo... y contárnoslo.
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Los personajes de estos relatos han apurado su vida hasta el final, y se sienten sin fuerzas para continuar. Ángel Fernández Fermoselle nos habla con maestría del sinsentido de sus vidas, pero también de la extraña dulzura que tantas veces nace de la derrota. Como esas flores que crecen al borde de los abismos y los acantilados, su libro nos enfrenta a ese misterio que surge inesperadamente cuando ya no hay esperanzas” Gustavo Martín Garzo Premio Nacional de Literatura (1994) y Premio Nadal (1999) Trece personajes que respiran el mismo aliento y que nos muestran la intensidad con que se viven los últimos segundos de otras tantas vidas. Una suicida en el momento de la decisión final, un hombre que recibe inesperadamente un diagnóstico irreversible, amores que concluyen, aunque no del todo, un anciano que se encuentra con la muerte instantes después de despedir en el tanatorio a su amante… Por encima de la amargura que retratan, estos cuentos emiten una poderosa llamada a la vitalidad, que resume así uno de sus personajes: «Lo único que lamento es que no viví cada segundo como si fuera el último». “Algunos cuentos son simplemente geniales y, como toda obra seria, en lecturas sucesivas se van revelando nuevas sorpresas, significados y retos” Eugenio Suárez-Galbán Guerra Premio Sésamo de Literatura (1982)
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