
Trabajador infatigable elaboró una obra monumental, la Comedia Humana, ciclo coherente de varias decenas de novelas el objetivo de las cuales es describir de una manera casi exhaustiva la sociedad francesa de su época o, según su famosa frase, «hacerle la competencia al registro civil».
A lo largo de los años firmó con los pseudónimos Horace de Saint-Aubin, Viellerglé, Lord R’Hoone y Saint Aubin. Destacan las obras Les Chouans, La Peau de chagrin, Eugénie Grandet, El pare Goriot, Les il·lusions perdudes, y Splendeurs et misères des courtisanes.