Orillas en tensión. Puente de una escritura dislocada
En el umbral de la España moderna se gesta un grupo de intelectuales y artistas cuyo destino, muy pronto, se quebrará en un violento giro de fatalidad llamado destierro. Muchos de ellos, escritores, salvarán sus vidas escapando a un exilio cuyo legado es visible en los signos de ruptura presentes en sus producciones. Se trata de estudiar sus respectivas búsquedas de una nueva identidad expresiva.La guerra creará una fractura más profunda en sus vidas, con un tener que irse definitivo y con orillas definidas por un nuevo tipo de tensión, artificial, desconocida. Esas orillas en tensión son los lugares desde y hacia donde ese puente se tiende, y a la vez son el puente mismo. El puente que se tiende entre una y otra orilla es la escritura que, en esta última etapa, se transformará, ya en el exilio y fuera para siempre de España, en el nuevo lugar de vida.Los escritores son cuatro poetas, todos andaluces, cuyas vidas no sólo tienen el común denominador del exilio, sino que pertenecen a una misma comunidad artística y cultural, la llamada Generación del 27 (Alberti, Cernuda, Lorca, Prados). Poetas definidos en sus inicios a partir de un mismo referente artístico intelectual en la figura del maestro precursor Juan Ramón Jiménez. «Este libro ofrece una serie de ensayos espléndidos, ampliamente documentados, que iluminan nuestra comprensión de lo que el exilio supuso no solo para poetas como Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Emilio Prados y Luis Cernuda, sino también para algunas mujeres, contemporáneas suyas, que igualmente destacaron en sus respectivos campos, como Zenobia Camprubí, Margarita Xirgu, María Teresa León, Concha Méndez y María Zambrano. El panorama que abre es tan novedoso como estimulante». James Valender Una nueva mirada al tan estudiado fenómeno del exilio, original en su perspectiva, por ser comparativa y coral: ¿cómo se transforma la palabra poética de estos autores, entre los años 20 de sus inicios, a los últimos de su existencia en el exilio, y de qué manera suenan esas voces, ecos de otra voces, hasta el final? María Estela Harretche. Hispanista argentina, Doctora en Literaturas Española y Latinoamericana. (Universidad de La Plata, Universidad de California, Davis). Su línea de investigación se centra en cuestiones de representación de la producción cultural de España y Latinoamérica en su dimensión trasnacional. Su libro, Federico García Lorca. Análisis de una revolución teatral (2000), explora los cambios estéticos en la escritura del poeta durante su visita a Nueva York, Vermont y Cuba, entre los años 1929-1930. Su capítulo en Historia del teatro español (2004), sigue el itinerario de la producción teatral de Lorca desde sus primeros trabajos de la juventud hasta los que sólo serían conocidos después de su muerte. La edición crítica de la poesía completa de Juan Ramón Jiménez, Leyenda (2006), que concluye el trabajo iniciado por Antonio Sánchez Romeralo, trae a la luz la dimensión sinfónica de la obra poética total del autor, en sus cuarenta y cinco libros. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas, sobre la poesía española del siglo XX, con especial atención a la generación del 27. Estos textos han dado lugar a un proyecto más amplio que culmina en Orillas en tensión: Puente de una escritura dislocada. Juan Ramón Jiménez (Moguer, 1881-San Juan de Puerto Rico, 1958) es uno de los más importantes poetas españoles de todos los tiempos. Los grandes creadores de ambas orillas se acercaron a él considerándolo un maestro, al ver en su poesía la más acaba expresión de lo que ellos creían arte total. En palabras de Luis Cernuda: «Su obra es un eterno fluir y un eterno fijar. Labor heroica como la de quien quisiera aprisionar en sus ojos todo el mágico reflejo tornasolado del mundo antes de cerrarlos definitivamente». La obra de este poeta se ejerce como resultado de la tensión de dos fuerzas: los esfuerzos del autor por crear, seguir creando, y la ambición de dejarla terminada (perfecta, aislada, inconmovible). Obra de gran belleza y de inconmensurable luz, un «mar de movimiento y cambio». Su legado sigue vivo, latiendo.