Autor de novelas memorables como Almas grises o El informe de Brodeck,en las que mediante una pesquisa en el pasado se iluminaba nuestrapercepción del presente, Philippe Claudel ha contado desde el inicio desu carrera con un amplio respaldo de los libreros, el público y lacrítica, consolidándose sin duda como uno de los escritores francesesmás interesantes del momento. En esta ocasión, Claudel recurre a lafábula para cuestionar la faceta más absurda y alienante de nuestraexistencia, trazando con sutileza una crítica mordaz de la sociedadactual.Una tarde lluviosa, un individuo anodino baja de un tren en una ciudadsin nombre, extraña y familiar a un tiempo. Con paciencia, espera quealguien se presente a recogerlo, pero nadie viene. Resignado, al caer lanoche se dirige a pie hacia las oficinas de la Empresa, para empezar conla tarea que le han asignado: una investigación acerca de las causas delos numerosos suicidios que se han producido entre los trabajadores deesta organización gigantesca. Sin embargo, lo que para este hombredebería ser un encargo más se convierte en una tarea complicada desde elprincipio: se le niega el acceso a la Empresa fuera del horario laboral,se le requiere más documentación de la que aporta y, para colmo, debehacer frente a un cúmulo de dificultades para encontrar alojamiento. Enun ambiente cada vez más hostil, el Investigador se siente vigilado ysospecha que ha caído en una oscura trampa. Sin poder comer ni dormir,rodeado de empleados que se muestran ora amables, ora amenazantes, y sinhallar respuestas a sus preguntas, el Investigador presiente que élpodría ser la próxima víctima de esa máquina infernal, sin rostro, quefabrica seres vacuos e identificados, como él mismo, por la función quecumplen o más bien pretenden cumplir.
Has añadido la cantidad máxima disponible.